viernes, 13 de abril de 2012

EL PROGRESO DEL PEREGRINO

Caminando por el desierto de este mundo, llegue a cierto lugar donde había una cueva; en ella me acosté para dormir y durmiendo soñé. En mi sueño vi un hombre en pie, vestido de harapos con la espalda vuelta a su casa; tenía un libro en sus manos y una pesada carga sobre sus hombros.
Fijándome vi que tenía un libro y leía en el; y según iba leyendo lloraba y temblaba; no pudiendo ya contenerse por más tiempo, prorrumpió en un doloroso grito, diciendo: ¿Qué debo hacer? En este estado regreso a su casa, y procuraba reprimirse lo más que podía para que su mujer y sus hijos no se diesen cuenta de su congoja, mas no pudo disimularlo por mucho tiempo, porque su aflicción crecía. Al fin descubriéndose a su familia dijo: “Mi querida esposa, y vosotros hijos de mi corazón, me siento perdido a causa de una carga que me abruma: además tengo notica cierta de que nuestra ciudad va a ser quemada con fuego del cielo; en cuya terrible ruina, pereceremos si no hallamos –lo que todavía no veo-, algún modo de escapar”

Al oír esto su familia quedo atónita; no porque creían lo que les decía, sino porque pensaban que era resultado de algún delirio; por lo tanto, siendo ya de noche, lo apuraban para que se acostara. Más la noche le fue tan angustiosa como el día; y el lugar de dormir, la paso llorando y suspirando. Cuando amaneció le fueron a preguntar cómo se sentía: les contesto que iba aun peor: luego se puso de nueva a lamentar, más ellos se endurecieron contra él. Procuraban entonces disipar su malestar tratándole con aspereza: algunas veces le regañaban, otras veces burlábanse de él, y luego con desprecio le abandonaron. Esto le hizo encerrarse en su cuarto donde oraba por ellos, y lamentaba su propia miseria. Para distraerse salía al campo solo.
En un día como estos lo vi andando y leyendo en su libro como tenia de costumbre: estaba muy abrumado y exclamo de nuevo: ¿Qué hare yo para ser salvo? Vi también que miraba en todas direcciones en busca de un camino por donde huir: pero no sabiendo que rumbo tomar, quedose parado. Entonces vi venir hacia el un hombre llamado Evangelista, el cual le pregunto:
¿Por qué lloras?
Señor –contesto el hombre-, veo por el libro que tengo en mí mano, que estoy condenado a morir, y después de ser juzgado: y encuentro que ni quiero morir ni estoy preparado para el juicio.

Funky-Alex Campos: Yo no vuelvo pa´tras
Entonces dijo el Evangelista:
-¿Por qué no quieres morir siendo que esta vida esta acompañada de tantos males?
-porque temo –contesto el hombre-, que esta carga que llevo sobre mis hombros, me ha de sumir más hondo que el sepulcro, y que caeré en Tophet. Y, señor, si no estoy dispuesto para ir a la cárcel, menos para ir al juicio de allí al suplicio. Solo el pensar en estas cosas me hace llorar.
-siendo así –repuso Evangelista-, ¿Por qué te quedas parado?
-Porque no sé dónde ir –contesto. Entonces le dio un rollo de pergamino en el cual estaba escrito: “Huid de la ira venidera”.
Leyendo el hombre pregunto: ¿a donde he de huir?
A esto Evangelista,  señalando un llano muy espacioso, le dijo:
-¿Ves a lo lejos aquella puerta angosta?
Como el hombre dijo: que no, -el otro añadió:
-¿No ves allá lejos el resplandor de una luz?
-¿Creo que si –replico el hombre.
Entonces le dijo Evangelista:
-No pierdas de vista esa luz: ve derecho hacia ella y veraz la puerta; y te dirán lo que debes hacer.
Entonces Cristiano (así le hemos de llamar, si bien antes su nombre era singracia) comenzó a correr pero no se había alejado mucho de su casa, cuando su mujer y sus hijos comenzaron a darle voces, rogándole que volviese; más Cristiano se tapó sus oídos y siguió su camino gritando:
¡Vida! ¡Vida! ¡Vida Eterna! –sin volver la vista atrás huyo hacia la llanura.
Los vecinos también salieron para verle correr: unos le hacían burla: otros le amenazaban, y algunos gritaron diciéndole que volviese.
De cierto, de cierto os digo : El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendra a condenación mas ha pasado de muerte a vida.
Juan 5:24

15 Y por todos murió para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.


17 De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; ha aquí todas son hechas nuevas.


2ª Corintios 5:15, 17
Bibliografía
BUNYAN Juan. (1979). El Progreso del Peregrino. Ingram. México, D.F.

lunes, 28 de noviembre de 2011

DIOS TOMA EL PRIMER PASO


 La iniciativa de Dios y no la tuya

A través de todas las escrituras Dios es quien toma la iniciativa. Cuando viene a través de la una persona siempre se revela a Si mismo y su actividad. Esa revelación es una iniciativa para que el individuo ajuste su vida a Dios. Ninguna de las personas a quienes Dios encontró pudieron seguir siendo las mismas después del encuentro. Todas tuvimos que hacer grandes ajustes en nuestras vidas para andar obedientes con Dios.
Dios es el señor soberano. Debemos de tratar de mantener nuestras vidas centradas en Dios porque él es quien marca el paso. Siempre él es quien toma la iniciativa para a realizar lo que quiere hacer. Cuando tu vida está centrada en Dios hasta los deseos de hacer las cosas que agradan a Dios proceden de la iniciativa de Dios en tu vida. “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2:13”.
¿Qué es lo que a menudo ocurre cuando vemos a Dios obrando? De inmediato nos tomamos egocéntricos en lugar de centrarnos en Dios. De alguna manera debemos reorientar nuestras vidas hacia Dios. Debemos aprender a ver las cosas desde su punto de vista. Debemos permitirle que desarrolle se carácter en nosotros. Debemos permitirle que revele sus pensamientos. Solo entonces podemos tener una perspectiva correcta de la vida.

Si mantienes  tu vida centrada en Dios pondrá tu vida junto a su actividad. Cuando veas a Dios obrando alrededor de ti, tu corazón brincara de tu pecho y dirás: “Gracias, Padre, por permitirme participar donde tu estas”. Cuando estas en medio de la actividad de Dios, y Dios  abre los ojos para permitas ver dónde está el obrando, siempre hay que dar sentado que Dios quiere participes con él.
Ahora bien tal vez todavía digas: “Todo eso suena perfectamente bien pero necesito alguna ayuda practica para aprender cómo aplicar estos conceptos”. En toda situación Dios exige que dependas de él, él no es un método. La clave no es un método sino una relación con Dios.

Bibliografía.
BLACKABY T. Henry y KING V. Claude. (1995). Mi experiencia con Dios. Ed. LIFEWAY PRESS, Tennessee.  

jueves, 17 de noviembre de 2011

UNA VIDA TRASFORMADA

Mi vida fue una constante confusión, estuve agobiado de miedo y depresión, y por mi mente pasaban ganas de suicidarme, tenía miedo de hacer cualquier cosa por temor de elegir lo erróneo. Usaba drogas y alcohol por huir de mis aflicciones, sin embargo solo me hacían sentir  más miserable. Trate de llenar vi vida de sexo pero eso solo se convirtió en un problema más.

Busque ayuda por todos lados- el ocultismo,  filosofías y practicas orientales- pero solo me confundían más. Probé con doctores, consejeros, curanderos medicinas, alcohólicos anónimos y drogadictos anónimos. Cada atentado solo logro calmarme temporalmente, pero luego termine sintiéndome mucho peor debido a un imparable bombardeo emocional y la terrible sensación de una inevitable calamidad.
Me sentí tan desesperado por liberarme de esta miseria que me puse la pistola a la cabeza para suicidarme, pero en vez de eso le pedí ayuda a Dios. Cuando un amigo me consiguió al día siguiente ayuda dentro de un programa de tratamiento supe que Dios había contestado mis oraciones. A pesar de que había estado limpio y sobrio por varios años, estuve aún más deprimido e infeliz que nunca. El problema no eran las drogas o el alcohol, el problema no era el mundo alrededor de mí, el problema no eran las relaciones con la gente, el problema mi conflicto interior.
Tenía que perder mucho más antes de que en mi desesperación finalmente pudiera aceptar la solución de Dios para mi problema. Siempre e estado atento a la influencia de Dios en mi vida. Sabía que él estaba guardándome cuando mi conciencia me decía que estaba tomando malas decisiones especialmente cuando tenía consecuencias. Aun cuando era un niño sabía que no estaba aquí para nadar sin rumbo por la vida. Siempre he tenido la profunda sensación de que Dios tenía un propósito para mi vida, pero siempre lo evite porque siempre he evadido la responsabilidad.

Siempre supe que en algún momento me volvería a Dios y a lo largo de mi vida, la gente me ha tratado de encaminar hacia Cristo. Esta vez cuando una amiga comenzó a hablarme de los cambios que Cristo había hecho en su vida, finalmente escuche, a medida que ella hablaba, sentí como si finalmente hubiera encontrado la verdadera esperanza, pero tenía tanto miedo, miedo de admitir mis faltas, y temor de las consecuencias que tenía que enfrentar por lo que había hecho y quien yo era. Tenía temor del cambio. Sabía que debía tomar hacia Dios por ayuda, pero titubeaba entre el miedo y la esperanza.
Mi pasado casi me había destruido, pero ahora mi futuro me asustaba. Tenía temor de las nuevas responsabilidades y no estaba seguro de que podría vivir una vida cristiana. Debido a mis viejas creencias, me sentía en la profunda confusión que he experimentado en mi vida. Aun creía que Dios no me aceptaría o amaría debido a que era inaceptable, no digno de amor y sin valor.
Continuara………..
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
1º Juan 4:18, 19
Bibliografía.
SCOPE MINISTRIES INTERNACIONAL. (2005).  Se trasformado. Ed. Internacional Standard Number, Oklahoma






viernes, 11 de noviembre de 2011

EL DOLOR DE CREER

 Casi todos hemos sufrido dolencias del crecimiento, eso es. Son aquellos dolores extraños que sientes en tus piernas que te dicen que estas por crecer. En la vida experimentas diferentes clases de dolores del crecimiento mientras creces y enfrentas situaciones que nunca antes habías enfrentado.  
Estas dolencias de crecimiento vienen en forma de preocupación, derrota y baja autoestima. Mucha gente tiene estos síntomas a veces, pero hay gente que siempre puede ayudarte a librarte de esos sentimientos esa persona es Dios.
Dolor 1º Preocupación
¿Algunas veces te has sentido fuera de control? ¿Cómo si las cosas no fueran como lo habías planeado, y no puedes hacer nada sobre ellos? El creer puede estar lleno de preocupaciones porque ocurren muchos cambios. Pero, ¿has notado que esa preocupación no mejora tu situación? Te laja de hacer algo positivo para mejorar la situación. Algunas  veces no hay nada que puedas hacer sobre una situación, y eso estará bien. Esos momentos nos enseñan que necesitamos confiar en Dios porque él nos ha dicho que cuidara de nosotros. Cuando le permites a Dios tener el control de tu vida, no tienes que preocuparte más porque él quiere lo mejor para ti, y él tiene el poder de hacer que suceda. Dios promete que cuidara de nosotros si ponemos nuestra confianza en él. Esto es lo que nos dice Jesús:
Mirad a las aves del cielo, que nos siembran, ni siegan, ni recogen en graneros: y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mateo 6:26
Dolor 2º Rindiéndote
Cuantas veces te has preguntado: ¿Vale la pena esto? Tal vez te has esforzado en algo, pero no dio resultado y quieres abandonar. Simplemente no quieres intentarlo más. Algunas veces es difícil saber si deberías seguir esforzándote con lo que estás haciendo o si deberías probar otra cosa. Pero antes de rendirte asegúrate de estar haciendo lo correcto y que lo estás haciendo bien. El primer por comenzar es por la ayuda de Dios. Si le pides a el que este a tu lado, entonces el té ayudara tener éxito y si estás haciendo lo que el querría que hicieras. Todo lo que tienes que hacer es estar conectado a él. Si hay cosas que piensas que no puedes atravesar Dios puede darte las fuerzas.
Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Si, espera a Jehová.
Salmos 27:14

Dolor 3º Baja autoestima
Te has preguntado alguna vez ¿si tu vida realmente importa? Bien ¡sí! Dios creo el universo entero, y aunque el más grande de lo que podríamos imaginar, el conoce todo sobre ti. El cuida genuinamente de tu vida, y sabe que importas de verdad. Jesús uso una historia sobre una oveja perdida para demostrar cuanto significas para Dios. Aquí está la historia que Jesús conto: “Si alguno de ustedes tiene cien ovejas y se da cuenta que ha perdido una, ¿acaso no deja las noventainueve en el campo y se va a buscar a la otra? Y cuando la encuentra, la pone en sus hombros y vuelve muy contento con ella. Después llama a sus amigos y vecinos y les dice: vengan a mí casa y alégrense conmigo ¡ya encontré la oveja que había perdido! De la misma manera hay más alegría allá en el cielo por una de estas personas que se vuelve a Dios, que por noventa y nueve personas buenas que no necesitan volverse a él.
No importa qué clase de dolencia estas atravesando, recuerda que si sigues a Dios, el tomara control de tu vida, él te hará sentir importante, y te ayudara atravesar cualquier situación difícil que sé que presente en tu camino. Con esta clase de poder, ¡las dolencias del crecimiento no tienen oportunidad! Así que abre tu mente y tu corazón y has un lugar para Dios en tu vida.






viernes, 21 de octubre de 2011

Respuestas a las preguntas acerca de la salvación

Otra vez Jesús les habló diciendo; yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12   
¿Qué significa, entonces, la frase Jesús salva? ¡Con corazón abierto lea usted lo que dice la Biblia!
1.    ¿Qué significa ser salvo?
Ser salvo es llegar hacer hijo de Dios, recibir el perdón de todos lo pecado y el don de la vida eterna.
Mas a todos los que le recibieron,  a los que creen en su nombre,  les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:12
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su hijo. 1º Juan 5:11
2.    Si Dios dijo que la paga del pecado es muerte. ¿Cómo puede perdonar los pecados sin castigarlos?
Jesús murió en nuestro lugar. El pago todo el castigo que nosotros merecíamos.
Mas el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de paz fue sobre el, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargo en el pecado de todos nosotros. Isaías 53: 5,6
3.    En realidad, ¿esta Dios dispuesto a perdonarnos todos los pecados?
¡Si, todos!
Venid luego, de Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados  fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Isaías 1:18
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. Salmos 103:12

4.    ¿Qué debemos hacer para recibir esta salvación tan grande?
Debemos arrepentirnos de nuestros pecados y creer que Jesús murió por nosotros.
Así, que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Hechos 3:19
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa. Hechos 16:31
5.    ¿No podemos ganar o merecer la salvación tratando de vivir una vida buena?
No. Somos salvos por la gracia de Dios (su favor y su amos que no merecemos), no por nuestros esfuerzos propios.

Porque por gracia soy salvos por medio de la fe: y esto no de vosotros pues es don de Dios. No por obras para que nadie se gloríe. Efesios 2:8,9
6.    ¿no hay otra manera de ser salvos sino por Jesús?
No hay otra manera.
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:12
7.    ¿Cuál es la gran promesa dada a todos los que creen en Jesús?
Todo el que cree de veras recibe el don de la vida eterna. Ya no están bajo sentencia de muerte.
De cierto, de cierto os digo: el que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y ya no vendrá a condenación más ha pasado de muerte a vida. Juan 5:24